Una Mirada a Mas de Mil Anos de Historia

Dicen que recorrer el corazón de Europa es como revivir el pasado. Pasear por calles adoquinadas, admirar residencias barrocas, grandes jardines, palacios, puentes, catedrales, es apenas una parte de lo que se puede hacer en Praga. La razón? En esta ciudad no sólo se hace sino se aprende.

Cada creación tiene mucho que contar y por mas que resalten sus dotes en el área “conocimiento general” su ego quedara envuelto en una inesperada neblina de información. Lo invitamos así a darle una mirada a más de mil anos de historia.

• El Castillo de Praga
  
• La Catedral de San Vito
  
• El Puente Carlos
  
• Plaza Ciudad Vieja
  
• El Reloj Astronomico
  
• Iglesia de San Nicolas
  
• El Teatro Nacional
  
• El Cementerio Judio
  
• El Convento de Santa Ines
  
• Palacio Wallenstein

El Castillo de Praga

Imponentes gigantes coronan la entrada de la mayor fortaleza medieval del mundo. Su guardia real resguarda, a media sombra, las edificaciones que encierran las paredes del recinto. La catedral de San Vito, el Palacio Real, la Basílica de San Jorge y la Callejuela de Oro representan sus principales obras maestras.

Sus murallas han preservado el conjunto monumental de estilos artísticos: románico, gótico, renacentista y barroco, sumados cronologicamente con el paso de las diferentes dinastías. No obstante, el estilo gótico marco en mayor medida el carácter de esta sede real, en especial, bajo el reinado de Carlos IV, Rey de Bohemia, Emperador Románico-Germánico y hoy en día, figura de respeto para cualquier habitante de la República Checa.

La Catedral de San Vito (1344-1929)

Este Monumento religioso de gran valor artístico lo impactará desde el primer momento. Dos torres de 83 metros de alto y una torre central de mas de 96 son parte de la mejor muestra de arte gótico de la ciudad.

Adentro destaca la Capilla de San Wenceslao enmarcada en muros cubiertos de piedras semipreciosas incrustadas en oro y frescos con escenas de los milagros de este antiguo príncipe. Asimismo, la Tumba de San Nepomuceno, labrada en dos toneladas de plata maciza, es otra obra que no puede pasar por alto.

Los ventanales de San Cirilo y San Metodio del artista Checo, Alfonso Mucha, se pueden contemplar a la salida. Acentuamos la trascendencia de este virtuoso Checo puesto que el proyecto de este Templo fue disenado por el arquitecto Francés, Matías Arias y sucedido mas tarde, por Peter Parler, de orígen Alemán.

El Puente Carlos (1357-1500)

Fortificado a ambos lados por dos inconfundibles torres góticas, alimentado de viejas leyendas y amenazado por guerras e inundaciones; el Puente Carlos continua siendo el mas antiguo de Praga.

Caminar por aquí es como disfrutar de un museo al aire libre. Durante el día es un sitio muy transitado. Artistas y comerciantes marcan las paradas obligadas del visitante. Sin embargo, durante la noche el semblante cambia convirtiéndolo en testigo silencioso de los tiempos medievales.

Treinta estatuas, representación de los santos de la época, aportan su carácter barroco a todo lo largo. Mientrastanto, el puente como tal se enorgullece de su prevaleciente expresión gótica.

Astrólogos y numerólogos determinaron que Carlos IV debía asistir al asentamiento de la piedra fundamental a las 5:31 AM del 9 de Julio de 1357. Este preciso momento puede ser enunciado como 135797531, y conforma una secuencia capicúa de dígitos impares ascendentes y descendentes, que se encuentra grabada en la torre de la Ciudad Vieja.

Plaza Ciudad Vieja

Cada fachada expone una combinación de géneros decorativos que lo hará revisar su guía turística con frecuencia. Románico, gótico, renancentista y rococó son algunas de las manifestaciones que encontrará en esta plaza cuya coloridas memorias se preservan en forma de edificio.

Un paseo por todas sus calles lo llevará hasta el recinto donde vivió Albert Einstein o hasta el viejo hogar de Franz Kafka. Igualmente, la Iglesia de Nuestra Senora de Tyn y el Palacio Kinsky acentuan la importancia arquitectónica de los alrededores.

El Reloj Astronomico

El reloj, de comienzos del siglo XV, es considerado el mas antiguo del mundo todavía en funcionamiento. Muestra el movimiento del sol y la luna a través de los diferentes signos del zodíaco. Aquí cada hora es presenciada por multitudes por lo que no estará de mas buscarse un lugar entre la gente. Es un espectáculo a cargo de los doce apóstoles y los símbolos de la muerte, vanidad, codicia e invasión. De seguro lo disfrutará!

Iglesia de San Nicolas (1703-1761)

Monumentales íconos religiosos resumen por si solos la sublimidad de esta basílica. Un púlpito ornamentado con querubines dorados, las Estatuas de los Padres de la Iglesia y las pinturas del altar atraerán su atención de manera fugaz. Pero sin lugar a dudas, sus sentidos se rendirán al encuentro del impresionante fresco de La Santísima Trinidad que decora la cúpula central de 70 metros de alto.

Si además se confiesa amante de las composiciones de concierto en esta edificación le aguarda un secreto. Bajo el fresco de Santa Cecilia, Patrona de la música, reposa un espectacular órgano construído en 1746. El instrumento fue tocado por Mozart durante su estancia en Praga.

El Teatro Nacional (1868-1881)

Este majestuoso edificio de estilo pseudo-renacentista es la génesis de la identidad cultural y política de la nación. Cada segmento fue construído y decorado por los mejores artífices Checos.

Le recomendamos reservar un asiento. Desde el vestíbulo de la entrada, donde destacan los frescos del techo con temas nacionalistas, hasta el mismisimo telón; conmocionarán su sexto sentido.

El Cementerio Judio (1478)

Es la huella de un pasado todavía latente. Hablamos de un camposanto que alberga, en muy pocos metros cuadrados, mas de doce mil lápidas y los restos de al menos cien mil semitas. Por mas de 300 mil anos este lugar fue el único espacio permitido para sus honras fúnebres. En cada fosa, con mas de doce capas de profundidad, yacen numerosos cuerpos -unos sobre otros. Los restos de Franz Kafka se encuentran entre los que aquí reposan.

El Convento de Santa Ines (1234)

Inés Premislita fue la primera princesa de la dinastía real Checa del siglo XIII en ingresar a la orden de Santa Clara. Este hecho marcó el comienzo de toda una trayectoria espiritual que culminaría con su santificación.

El Convento de Santa Inés constituye su herencia material, siendo uno de los mas valiosos y antiguos monumentos góticos de toda la República. Sencillez y sobriedad caracterizan esta edificación que actualmente es sede de la Galería Nacional de Praga.

Palacio Wallenstein (1624-1630)

Alejándonos un poco de las áreas de excursión llegamos a la primera edificación secular de la era barroca de Praga. Fue construída por orden del general imperial Alberto de Wellenstein, quien tras la compra de 23 casas, tres jardines y una cuadra entera erigió su colosal palacio.

Una avenida de esculturas, laberinto de setos, cesped, flores y fuentes conforman el jardín de esta fortaleza. En el patio interior se alza una curiosa pared esculpida a bajo relieve que simula, entre figuras de caras y monstruos, la formación de estalactitas. Avanzando hacia la residencia, se aprecia el techo del gran salón a todo lo alto con un fresco del mismo Wellenstein representando a Martes, Dios de la Guerra.

Wellenstein deseaba cenir la corona del Reino Checo y mejor aún, opacar la majestuosidad del Castillo Real. Queda a su juicio decidir si su último anhelo llegó a materializarse.